Ejemplo ventana de johari

La ventana de Johari es un concepto desarrollado por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham en la década de 1950.

Esta herramienta de comunicación y desarrollo personal se basa en una ventana de cuatro paneles que representa nuestra área de conocimiento y desconocimiento de nosotros mismos.

A través de la exploración de estos paneles, podemos comprender mejor nuestras fortalezas, debilidades y relaciones interpersonales. En este artículo, exploraremos en detalle el concepto de la ventana de Johari y proporcionaremos algunos ejemplos prácticos de cómo puede aplicarse en nuestra vida diaria.

La ventana de Johari se compone de cuatro áreas: el yo abierto, el yo ciego, el yo oculto y el yo desconocido. El yo abierto se refiere a las características y sentimientos que conocemos y compartimos libremente con los demás.

Por ejemplo, si alguien nos pregunta sobre nuestros intereses o habilidades, podemos responder sin problemas. El yo ciego se refiere a las características y sentimientos que los demás ven en nosotros, pero que no somos conscientes de ellos.

Estas pueden incluir fortalezas que no reconocemos en nosotros mismos o debilidades que ignoramos. El yo oculto se refiere a características y sentimientos que conocemos, pero que decidimos no compartir con los demás por diversas razones, como el miedo al juicio o la vergüenza.

Finalmente, el yo desconocido se refiere a aspectos de nosotros mismos que ni nosotros ni los demás conocemos. Estas pueden ser habilidades latentes o emociones reprimidas.

Un ejemplo claro de la ventana de Johari es una relación de amistad.

Cuando conocemos a alguien por primera vez, la mayoría de nuestras características y sentimientos están en la parte del yo desconocido, ya que todavía no hemos desarrollado una conexión significativa con esa persona. A medida que la amistad se fortalece, nuestro yo abierto se expande, ya que compartimos más sobre nosotros mismos con nuestro amigo.

Al mismo tiempo, nuestro yo ciego también se reduce, ya que nuestro amigo nos brinda retroalimentación y nos ayuda a descubrir aspectos de nosotros mismos que podríamos no haber notado. Sin embargo, siempre habrá una parte de nosotros que decidimos mantener en el yo oculto, ya sea por temor a ser juzgados o por otras razones personales. Otro ejemplo de la ventana de Johari puede ser aplicado en un entorno laboral. En una empresa, es importante que los empleados tengan una buena comprensión de sí mismos y de sus compañeros de trabajo para promover una comunicación efectiva y un ambiente de trabajo.